28 de febrero de 2013

Me miraste, nos sonreímos y se sintió tan auténtico, tan real.
Algo adentro me decía que te conocía de toda la vida.
Me tiraste un chiste, nos reímos un poco mas.
Bailamos, cantamos, pensamos en utopías y molinos de vientos.
Compartimos litros de vino y cerveza hasta que Morfeo decidió asomarse con todo su esplendor.
Me miraste, fueron segundos hechos minutos en los que esfumaron los bombos, los cánticos, los miles de militantes que nos rodeaban, estabas sólo vos y la inmensidad de tus ojos negros.





6 comentarios:

Dan dijo...

Yo sabía que me estaba perdiendo algo por negarme a ser militante...
Habrá militantes de la no-militancia?
Se reunirán en algún lado? Voy a tener que averiguar :P

Dan dijo...

Yo sabía que me estaba perdiendo algo por negarme a ser militante...
Habrá militantes de la no-militancia?
Se reunirán en algún lado? Voy a tener que averiguar :P

Dan dijo...

Ups! Salió dos veces el mensaje, salió, anda mal blogger, anda mal.

dejatellevar dijo...

Jajajajaja.. lo hacía de vacaciones a usted señor!
Averigua porque no sabes lo que te estas perdiendo!!! jajajajaja

Vale dijo...

Ah pero vos estás militando amor, ojo.
;)

dejatellevar dijo...

Jajajajajja.. los amores de congreso son como los de verano, duran poco y hacen taaaaan bien ;)