28 de agosto de 2012

Si tuviera que poner en un frasco todo lo que te extraño y mis ganas locas de verte, el frasco terminaría siendo una cápsula que me abarca entera, de la cabeza a los pies y se me incrusta en la piel.


1 comentario:

José A. García dijo...

O sea, la cápsula sería tú piel...

J.