22 de julio de 2012
A summer night.
Era una noche de verano, la ventana abierta dejaba correr la brisa que nos emborrachaba el alma con el olor al verano tan particular, la luna llena iluminaba la pieza. Estábamos acostados, mi cabeza sobre su pecho, todavía podía sentir su corazón acelerado, su mano fría, como cada vez después de hacer el amor, me recorría la espalda para quedarse después en mi cabeza haciéndome piojito de la forma que solo el sabía.
Se paró, fue a la mesita de luz, buscó los puchos, se sentó al lado de la ventana y se prendió uno, yo simplemente lo miraba... El reflejo de la luz de la luna en la pieza oscura hacía que lo pueda ver bien, el silencio y la tranquilidad de un martes de enero me permitía escuchar el sonido de cada pitada de cigarrilo. Estábamos en silencio, las palabras eran innecesarias. Me miró, me observó por unos minutos, me reí, nos sonreímos. Me dí vuelta en la cama, le dí la espalda, me quedo el torso al desnudo, podía sentir el viento entrar por la ventana y acariciarme el cuello.
Se terminó el cigarrillo y se quedó sentado al lado de la ventana.
Al rato cortó el silencio y me preguntó: Cele, estás despierta?. Giré de nuevo para poder verlo y apoyé mi cabeza sobre mi brazo, esperé que me hablara, pero no dijo nada, entonces le pregunté, qué pasa gordo? esta todo bien? No me contestó. Se paró, vino y se sentó en la punta de la cama, me miró y me dijo, me haces muy feliz. Me agarró la cara, me acarició, y me besó, suave, lento, mientras sus dedos jugaban con mis rulos. Cuando nuestros labios se separaron, lo miré fijo, y susurrándole al oído le dije, vos también me haces muy feliz. Hicimos el amor de nuevo, pero fue totalmente diferente.
Juro que era un momento de película, y yo sentía que podía estallar de felicidad.
¿adónde van las palabras que no se quedaron? ¿adónde van las miradas que un día partieron?
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2 comentarios:
Respuesta: Las palabras se van al recuerdo de quien no las pronunció; las miradas, en cambio, se acumulan en los ojos cargados de tristeza.
Saludos
J.
Estos ojos no quieren cargar mas tristezas... pero mandar todo al rincón del olvido parece que tampoco es posible, por lo menos no por ahora jajajaja.
Por lo pronto ocupo la cabeza en estudiar y dejar que pase el tiempo.
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