A NN lo conocí por chat, una de esas noches en que el aburrimiento mata y ni la t.v., ni las peliculas online ayudan. Lo encontré en una de esas paginas donde armas tu perfil, pones un par de fotos y simplemente te queda conectarte y ver que onda (tengo que admitir que fue mas por curiosidad que por otra cosa). Desde esa noche fuimos amigos virtuales inseparables, chateabamos horas y horas todos los dias. Ambos estudiantes, ambos originariamente de provincias distintas pero estudiando y residiendo en la misma. Compartíamos algun que otro gusto por la música, comidas preferidas, bares, salidas, teniamos los mismos valores por la flia y los amigos. Él mas grande que yo y con una forma de llevar la vida totalmente distinta. Con el tiempo le pase mi telefono y los mensajes no paraban de llegar. Así, pasamos un año entero, en el medio, el diciéndome que me había cruzado por la calle un par de veces (lo que era casi inevitable porque vivíamos a solo 7 cuadras de diferencia) e insistiendo para salir a tomar algo, yo por mis miedos e inseguridades preferí decirle que no. Llegó el verano, cada uno partió para sus pagos pero los mensajes eran interminables y cada vez que leia su nombre en la pantalla del celular se me dibujaba una sonrisa instantanea. No veia la hora de volver a la docta y finalmente conocerlo, tengo que admitir que en algun punto me dejo de importar ABSOLUTAMENTE todo y si bien ya lo conocia por fotos, las ganas de verlo, escuchar su voz, poder ver sus gestos eran muchisimo mas fuertes que mis miedos por mi propia seguridad.
Quedamos en vernos el primer día que el volvía de sus pagos. Así fue que el 15 de enero a la noche nos encontramos, fuimos a tomar algo y la conversación fluia como si nos conociéramos de toda la vida. Al final, me acompaño hasta casa y después de decir chau mil veces, después de ese jueguito pelotudo con las llaves del depto, las sonrisas, las miradas, nos dimos el primer beso! Hay cosas para las que tengo memoria de elefante, esta es una de ellas, la forma en que se me acerco, me agarro de la cintura y antes que tuviera tiempo para reaccionar me partió la boca. Fue exactamente en ese momento cuando me di cuenta que el para mi no iba a ser igual que los demás.
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