Tanta gente y Soledad.-

Ese viernes que me escribió NN para decirme que estaba de novio, salí con mis amigas de la facu, al cumple de una de mis mejores amigas F.
Supuse que iba a ser la única soltera del cumpleaños porque, del grupo femenino de la facu ,soy la única sin novio o prospecto de, pero tenía la esperanza que fueran los primos de F que siempre me hacen el aguante cuando todas se ponen melosas y me dejan a mi mas pintada que la cara de piñón fijo.
Para mi mala suerte, los dos primos que siempre andan conmigo, también fueron con las novias. Genial me dije. Al principio no me sentí para nada incomoda, los conozco a todos, amigos, novios, primos y la mar en coche. El problema, fue cerca de las cuatro y media de de la mañana,  estábamos todos pasados de copas y el Dj pone una cumbia retro, para bailar de a dos. Las parejas se empiezan a mirar con cara de enamorados y me dejan a mi comiéndome los mocos. Me fui al baño, volví y seguían todos muy acaramelados, no iba a cortar el romanticismo así que me fui a la barra, pagué un robo de 30 mangos por una lata de cerveza, me la tomé ahí nomás, intento acercarse un flaco, yo ya estaba de mal humor, creo que cruce dos palabras y volví a la pista, saludé solo a la cumpleañera antes de volverme a casa.
No estaba enojada, pero me sentí incómoda. Me sentí sola. Como nunca me camine las quince cuadras que separaban el boliche de mi casa porque necesitaba sentir el fresco de la madrugada en la cara. Necesitaba sentir algo que no sea el nudo en la garganta.

Hace dos semanas atrás mas o menos almorzando con mis hermanos les propongo de hacer una escapada ese fin de semana a las sierras. Quería pasar un tiempo sólo con ellos.
Los tres están de novio y por ende yo paso la mayor parte del tiempo sola en el departamento, hay veces que no nos cruzamos en varios días. Me olvidé lo que era compartir un almuerzo de domingo con alguno de ellos.
Estábamos Hermana mayor, Hermano, Melli y yo sentados comiendo mirando alguna serie en la tele.
Cele: Esta mañana vi una promo en groupon para pasar dos noches en unas cabañas en las sierras, para dos personas. Llamé hace un rato y me dijeron que tenían lugar para este finde. Tienen ganas de ir? El lugar tiene pileta y es medio apart hotel, así que todo nos va a salir dos mangos.
Hermana mayor: pero cuánto son dos mangos? Yo trabajo el sábado hasta el medio día, asi que no sé si voy a poder ir.
Cele: digo un precio estimatorio por cabeza y veo la aceptación de todos en las caruchas. Dale boluda, hace mil años que no hacemos nada los cuatro juntos. Nosotros podemos salir de acá el viernes y vos te vas el sábado a penas salís de trabajar, son dos horas de viaje como mucho.
Melli: Yo me prendo seguro, Hermana si vos no vas avísame y le aviso a novia.
Hermano: Si, yo también me prendo y Melli si va tu novia, capaz que yo le diga a la mía.
Hermana mayor: Bueno, esta noche hablo con novio si tiene ganas, vamos en el auto el sábado.
Ok, pensaba yo, no tenía ganas de incluir a todos los novios, la idea era pasar un tiempo nosotros solos, pero bueno no puedo ser tan egoísta de decirles que no... respire hondo y seguí comiendo como si nada mientras ellos seguían hablando, tirando ideas en el aire. Hasta que levanté la vista del plato y dije
Cele: Pero si van sus novios va a faltar una persona para completar las promos, además no se si hay lugar para todos en el hotel, no pregunté para tantas personas.
Hermano en tono de broma me dice: Ahh, cierto que vos ahora sos la única que esta sola. Bueno, no te preocupes que yo te llevo un amigo.
Todos se empezaron a reír  A mi se me transformó la cara, sin pedir permiso varias lágrimas empezaron a caerme por las mejillas y una vez que se abrieron las compuertas, no pude parar. Hermano no entendía nada, Hermana lo cagó a pedos por el poco tacto que tiene a veces y Melli me abrazó. 
Al rato me pareció todo muy melodramático, pero no me salió de otra forma.

Hoy cenando, sola de nuevo, sentada en el sillón en frente de la tele me volví a sentir sola.
Es raro, porque me siento sola pero, al mismo tiempo tengo una profunda necesidad de la soledad. Me aíslo de amigos, hermanos, de mis viejos, del mundo que me rodea.
Por momentos hubiera pagado por alguien que me abrace, por momentos tengo ganas de mandar a todos a la puta madre que los parió.
Hoy, no puedo descifrarme. Ando totalmente ciclotimica.