19 de septiembre de 2012

Bordo.-

Esto lo tenía en un borrador hace 2 meses mas o menos.
Hace un tiempo conocí a un chico que vamos a llamar Bordo.
Bordo milita con mi hermano en el brazo universitario del partido, yo me llevo muy bien con ese grupo y aunque nuestras facultades sean totalmente antagónicas colaboro cada vez que puedo.
Cuando lo conocí él estaba de novio, yo estaba con NN. En el verano cuando volví de las vacaciones, el había terminado con la novia, yo estaba en un break con NN. Una noche, Bordo me cruza en el boliche y tira el discursito pseudo armado, no le dí mucha bola y seguí con la mía...
Pasaron mas de cuatro meses desde que cortamos definitivamente con NN y por alguna razón todo este tiempo se me hizo imposible estar con otra persona. Primero por el miedo a volver a elegir mal y terminar en la misma, segundo porque realmente creo que un clavo no saca otro clavo, y en mi vida tengo un clavo incrustado tan profundo y tan mal ubicado que es imposible olvidarlo, duele para adentro y hace que se vea horrible para afuera.
La cuestión es que Bordo tirotea cuando puede y yo vengo esquivando balas. Estuve hablando mucho con él ultimamente, sabe toda la historia con NN, me entiende, me escucha, y tenemos muchísimas cosas en común. Además que el tipo me atrae fisicamente, tengo un estereotipo muy marcado y él cumple con todos los requisitos. Hace unos días me dijo para salir, así festejamos que me fue bien en las materias que estuve rindiendo, cine y cena o lo que surja, le dije que lo iba a pensar. El gran problema a todo esto es que no estoy segura de decirle que si. Es raro, porque soy de las que prefiere arriesgarse y perder, a quedarse con el what if... Pero esta vez es distinto...
Psicóloga me dice que tengo una gran dificultad con soltar, dejar ir a la gente. Y tal vez tenga razón, pero se me complica bastante dejar ir a alguien que siempre esta dando vuelta, rondando como abeja a la miel.
Por un lado quiero toda esa parafernalia de la primera cita, estar un poco nerviosa, las primeras miradas, algún que otro roce, si se da algún beso, sentirse atraída por alguien, etc. Pero, por el otro, el miedo a sentir me paraliza.

La cena nunca se dio, seguimos hablando todo este tiempo y después de mil idas y vueltas nos juntamos  a comer (cocina él cena y postre incluido) la semana que viene.
Estoy contenta, creo que después de todo estoy lista para cerrar una puerta que la vengo sintiendo como de hierro del siglo XVI.
Me quiero divertir, pasarla bien, darme la oportunidad de conocer a alguien y ver que pasa. No espero resultados, realmente espero divertirme.
Sin duda la primavera en mi vida siempre viene con todo!

3 comentarios:

Carolina dijo...

mucha suerte!!!
Y sobre esto que decís te dejo este link:

http://solootraaficionada.blogspot.com.ar/search/label/La%20naturaleza%20de%20la%20muerte

César dijo...

Ahí tenés, una prueba para tu determinación y coraje. Después contá!

Saludos!

dejatellevar dijo...

Caro: me encanto el relato!! Y a mi una voz interna también me esta diciendo que suelte la soga un poco :)
Cesar: no sé si es determinación.. pero te puedo decir que rondar siempre en el mismo circulo me termino por cansar...
Saludoss