12 de marzo de 2012

Una película trillada.-

Veo mi vida en una película, alguien puso play y no hay forma de volver atrás. Yo estoy sentada cual Sra. Potatoe mirando sin inmutarme, solamente la dejo pasar. No puedo identificar a la protagonista, no veo los destellos de su alma, el impulso, las ganas de ser y hacer. Su mirada refleja tristeza, incomodidad, ganas de irse a la mierda. Se derrumba de a poco cada parte de su vida, cada parte de su ser. Está perdida, pierde el tiempo, avanza porque las piernas caminan, el corazón todavía siente, los amigos se rien y la familia esta cerca. Miro fijo a la protagonista, es alguien que se parece mucho a mí pero por una extraña razón no me reconozco en esta versión. Siento de fondo el tic-tac del reloj y con cada movimiento de aguja encuentro una diferencia más. No se parece en nada mi porque le falta encender el fuego en su alma, despertar los sueños y la voracidad por la vida.-

1 comentario:

José A. García dijo...

En algunas oportunidades es suficiente con convertir un drama en una película de acción para que las cosas comiencen a cambiar.

O ponerle pausa a lo rutinario y aburrido para escapar en la dirección contraria.

Saludos

J.