9 de febrero de 2012

Estan esos dias en que siento que estoy remando en un mar de gelatina con dos escarbadientes, y estan esos otros días en que los escarbadientes se convierten en cucharas enormes que hacen que llegar a la orilla sea mucho mas facil.
Y me pregunto una y otra vez. ¿Qué carajo hago cuando sé que el granito de arena no es suficiente, que en vez de eso necesitaria una pelota tan grande como todo el mundo q nos rodea? ¿Qué carajo hago cuando los obstáculos son mas que los aciertos que puedo llegar a conseguir? ¿Para qué perseverar sabiendo que las cosas van a seguir igual?
Soy militante hace cuatro años mas o menos, y esta semana pareciera que todo tipo de decisión política me da ganas de matar a alguien. El puto día que los dirigentes entiendan que cuando ocupan un cargo público no es solamente un trabajo, si no mas bien, una forma de comenzar a construir para cambiar en serio la realidad, cuando de una vez por todas defiendan en serio los intereses del pueblo y no de las empresas, cuando se pongan en el lugar del vecino, del abuelo, de la madre y del hijo, ese día vamos a poder hacer algo mejor.
Las mezquindades con la que se manejan hoy los politicos dan asco.
Tal vez seré una optimista en este aspecto pero definitavamente estariamos peor sin el granito de arena de cada uno, depende de nosotros y de nadie mas cambiar la realidad. Como leí por ahi en una carta que decía "No tengo en mis manos la solución para los problemas del mundo, pero ante los problemas del mundo, tengo mis manos". Y creo que mientras las tenga voy a seguir peleando por algo que nos corresponde como pueblo, hacernos escuchar. Y hay veces que voy a gritar tan fuerte y tan alto por todos los que no quieren, no pueden, o no les interesa gritar. No hay que dejarse vencer por las adversidades que se presentan en el camino, hay que decir presente "por los dolores que quedan, que son las libertades que faltan"

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